Dujovne anunció una nueva mejora en el déficit fiscal que retrocedió un 49% interanual en octubre y acumula una baja del 33% en los primeros diez meses del año.

En términos del PBI, esto representa exactamente la mitad a lo observado en el 2017, cuando había totalizado el 2,4% del producto. Los resultados obtenidos indican que el ministro se encamina a un cómodo sobrecumplimiento de la meta fiscal, que según lo acordado con el FMI, llegaría al 2,7%.

Se trata prácticamente del único indicador macroeconómico que viene presentando números positivos, con once meses consecutivos donde las erogaciones primarias aumentaron por debajo de la inflación y 16 meses seguidos con ingresos creciendo por encima de los gastos primarios.

Sin embargo, los especialistas advierten que los últimos dos meses del año reflejarían una expansión del gasto que cortaría con este buen dinamismo a partir de diferentes compromisos como el pago a las energéticas por el diferencial cambiario y el pago del bono a los estatales. Tampoco descartan que la provincia de Buenos Aires pida un salvataje al Tesoro nacional para poder afrontar el pago de este bono, al que Vidal había puesto en duda.

"En noviembre y diciembre el gasto podría llegar a crecer por encima de los ingresos y esto haría que te acerques de manera más rápida a la meta del 2,7%. No obstante, seguirías dentro de la meta y eso vuelve sostenible el acuerdo con el FMI", explicó a LPO el analista de Eco Go Juan Ignacio Paolicchi. 

Durante este mes, los ingresos totales mostraron el mayor crecimiento en 19 meses con un alza del 45,6% interanual que se explica principalmente por las nuevas retenciones que hicieron crecer a los ingresos por derechos de exportación un 296%.

Los egresos por su parte, tuvieron un aumento del 30,4% en octubre, donde las prestaciones sociales fueron el componente que sufrió el mayor ajuste un alza nominal de sólo el 23%, es decir, muy por debajo de la inflación interanual que ya alcanza el 45,9%.

Por el contrario, debido a la suba del tipo de cambio, los subsidios se incrementaron un 73,9 en relación al 2017, presionados por los gastos en el sector energético.

El dólar más alto, a su vez, volvió a afectar el pago de intereses de la deuda que se disparó un 109,7% para totalizar los $61.741 millones. Así, generó una suba del 26,5% en el rojo financiero que de todos modos se redujo en 13,3 puntos en términos reales.

En el acumulado anual, el resultado financiero indicó un rojo de $462.269 millones, que representa el 3,4% del PBI, cuando en el mismo período del año anterior había sido del 4,1%.